DGA suspende seccionamiento del río Aconcagua y las atribuciones de directorios de Juntas de Vigilancia de la 1ª y 2ª secciones ante continua falta de acuerdo e incumplimientos
El servicio dependiente del MOP intervendrá el río para redistribuir de manera justa las aguas en la cuenca y reducir al mínimo los daños generales derivados de la sequía.
31-01-2023 19:00:00 Dirección General de Aguas
Con la reforma al Código de Aguas, vigente desde abril de 2022, se fortalecieron las facultades de la Dirección General de Aguas del MOP para la gestión de la escasez hídrica con el objeto de asegurar que entre todos los usuarios de la cuenca se priorice el consumo humano, junto con velar por la armonía y equilibrio entre la función de preservación ecosistémica y la función productiva que cumplen las aguas.
El director general de Aguas, Rodrigo Sanhueza, señaló que “hemos liderado múltiples instancias de diálogo con los usuarios y diversos actores en el territorio para promover un acuerdo justo y sostenible para la cuenca, pero ante la falta de voluntad de parte de los usuarios para avanzar y además, incumpliendo continuamente las instrucciones del Servicio, es necesario intervenir con fuerza para que todos los usuarios accedan de manera justa a las aguas”.
La suspensión de las atribuciones es particularmente para los directorios de las Juntas de Vigilancia de la 1ª y 2ª sección del río Aconcagua, mientras que a la 3ª sección, se le ordenó redistribuir las aguas de acuerdo a las instrucciones que imparta la DGA. Esta suspensión se traduce en que la DGA definirá la redistribución de acuerdo a la disponibilidad total de agua en el cauce e instruirá directamente a los Jueces de Río, quienes deberán operativizar lo instruido por la autoridad. En caso de incumplimiento, la DGA iniciará los procedimientos sancionatorios y enviará los antecedentes al Ministerio Público, por lo que los Jueces de Río se podrían exponer a penas de presidio menor en su grado mínimo a medio y a una multa entre 1 millón doscientos mil pesos hasta 300 millones de pesos aproximadamente.
Asimismo, Sanhueza manifestó que con “más de 12 años de sequía, debemos realizar la gestión de las aguas con un enfoque desde la particularidad de la cuenca y entender que el río Aconcagua y sus afluentes es una unidad cuyos caudales se deben distribuir entre todos los usuarios de la cuenca, reconociendo el valor y las múltiples funciones del agua”.
PLAN DE REDISTRIBUCIÓN AGUAS DEL RÍO ACONCAGUA
Las provincias de San Felipe de Aconcagua, Los Andes, Marga Marga y Quillota son zonas declaradas con decreto de escasez y es el territorio que comprende la jurisdicción de las Juntas de Vigilancia del río Aconcagua y sus afluentes, por lo que verificar el cumplimiento de lo dispuesto en una superficie de 8.530 km2 y con más de 160 obras que captan el recurso hídrico; significa que la DGA deberá desplegarse en la zona y contar con información fidedigna para que las aguas sean distribuidas de manera justa.
Para lo anterior, la DGA ejecutará un “Plan para redistribución del río Aconcagua” avaluado en una primera etapa en aproximadamente 300 millones de pesos para disponer de funcionarios y apoyos para realizar el monitoreo de caudales in situ en tres turnos de 8 horas de lunes a domingo hasta abril del 2023. Cabe señalar, que ésta será la primera vez que el servicio dependiente del MOP podrá cobrar los costos asociados al Plan de Redistribución de manera mensual a las Juntas de Vigilancia.
Además, ordena a los Repartidores de Río a que, en un plazo máximo de tres días, deberán habilitar un acceso para la DGA de sus plataformas informáticas de monitoreo, control y operación de las compuertas, junto con facilitar el acceso directo a dicha infraestructura.
Durante los últimos años, la DGA junto con promover y verificar el cumplimiento de los acuerdos, dictando las órdenes respectivas cuando éstos no se han cumplido, ha aumentado la red de estaciones fluviométricas con sistemas de transmisión en línea en los sectores estratégicos de la cuenca del río Aconcagua y ha ordenado el registro de obras, la instalación de sistemas de medición y transmisión de los caudales extraídos.
FALTA DE ACUERDOS E INCUMPLIMIENTOS
Cabe recordar, que desde el 16 de mayo de 2022, las Juntas de Vigilancia del río Aconcagua han tenido la posibilidad de presentar un acuerdo de redistribución, lo que ha sido promovido activamente por la autoridad, pero ante la falta de éste, la DGA ha ordenado dicha redistribución, dictando al menos 11 resoluciones que se han ido adecuando en función de la disponibilidad generada por los caudales de deshielo.
Asimismo, y a través de 10 documentos técnicos, se ha verificado el incumplimiento de redistribución de las aguas ordenada por el servicio; siendo el momento más crítico el pasado 31 de diciembre de 2022 cuando la DGA solicitó el auxilio de la fuerza pública, porque usuarios entorpecieron deliberadamente el curso de las aguas.
Ante la continua falta de acuerdo e incluso haberlo promovido hasta el día de hoy; la DGA decidió hacer uso de sus facultades de suspensión de los seccionamientos y de las atribuciones de distribución de las Juntas de Vigilancia de la 1ª y 2ª sección del río Aconcagua y ordenar la redistribución de las aguas a la 3ª sección.